En mi experiencia como Sacerdotisa e investigadora de la Diosa Inanna, he desarrollado una profunda y enriquecedora visión de tres fases arquetípicas simbólicas que nos conectan con su esencia divina y nos invitan a explorar aspectos mágicos y esotéricos.
La Diosa Inanna se manifiesta a través de tres poderosos aspectos:
1. La Labradora:
Representa la fase inicial del ciclo, donde la semilla de la inspiración es plantada en nuestros campos internos. Como labradora, Inanna nos enseña la importancia de preparar el terreno fértil de nuestra mente y corazón para recibir nuevas semillas de sabiduría y crecimiento espiritual.
2. La Sembradora:
En esta fase, la Diosa nos guía a sembrar nuestras intenciones y deseos en el suelo de nuestra conciencia. Como sembradora, Inanna nos inspira a ser conscientes de las semillas que plantamos a través de nuestras acciones, pensamientos y emociones, recordándonos que somos co-creadores de nuestra realidad.
3. La Cosechadora:
La fase final del ciclo nos invita a cosechar los frutos de nuestro trabajo interior y a integrar las lecciones aprendidas a lo largo del camino. Como cosechadora, Inanna nos muestra la importancia de celebrar nuestros logros, agradecer por las bendiciones recibidas y estar abiertos a la transformación que trae consigo cada ciclo de vida y muerte.
Estos tres aspectos nos conectan con la Diosa como una fuente infinita de fertilidad en nuestros campos internos, guiándonos a través de un ciclo espiralado de nacimiento, crecimiento y muerte que refleja la constante transformación de la vida.
En la espiral de Inanna, podemos contemplar la dualidad de su naturaleza andrógina, que abarca tanto la fase proyectiva y masculina como la fase receptiva y femenina.
En la fase proyectiva, la Diosa se manifiesta como la dadora infinita de vida, inspiración y creatividad, recordándonos nuestro poder para manifestar nuestras visiones y sueños en el mundo. En la fase receptiva, Inanna nos invita a conectarnos con nuestra naturaleza receptiva y creativa, a honrar el sagrado espacio del útero como un lugar de gestación y creación donde sembramos las semillas de nuestro potencial más elevado.
A través de estos tres aspectos arquetípicos de la Diosa Inanna, podemos explorar y enriquecer nuestra conexión con la esencia divina femenina y masculina que habita en cada uno de nosotros, recordándonos que somos parte de un ciclo infinito de crecimiento, transformación y renacimiento en el que la Diosa nos guía con amor y sabiduría.
Te invito a que conectes con la Diosa en su fase de la labradora, este ritual de conexión lo puedes experimentar una noche de Luna Oscura.
La vela Marrón simboliza la Tierra.
Preparación del espacio
Enciende la vela Marrón, y colócala delante de ti. Respira profundamente y deja que cualquier estrés o tensión se disipe con cada exhalación. Dedica un momento para conectar con la energía de la noche y la tierra bajo ti.
2. Invocación a Inanna:
Cierra los ojos y di:
"Inanna, Diosa de la Tierra oscura y fértil, pido tu presencia y tu guía en esta meditación. Ayúdame a conectar con la energía de la tierra y a nutrir mis propias raíces."
3. Conexión con la Tierra
Visualiza cómo se forman hermosas raíces de luz desde la base de tu columna vertebral y se hunden en la tierra. Siente cómo estas raíces te anclan y te conectan con la energía de la tierra. Visualiza la tierra como negra, húmeda y rica, llena de nutrientes y vida.
4. Visualización de Inanna:
Ahora visualiza a la Diosa Inanna en su papel de labradora. Ella está de pie en un campo de tierra negra bajo un cielo estrellado, con una azada en la mano. Su figura emana una luz suave que ilumina la tierra a su alrededor. Ella es fuerte, hermosa y decidida, una fuerza poderosa de crecimiento y renovación.
5. Conexión con Inanna:
Observa cómo la Diosa Inanna labra la tierra, preparándola para la siembra. Siente cómo tu energía se alinea con la suya, sintiendo su fuerza y determinación fluir a través de ti. Cada vez que la Diosa Inanna hunde la azada en la tierra, siente cómo tus propias raíces se profundizan aún más, absorbiendo la energía de la tierra. a su vez como desprende de ti todo tipo de maleza o vieja energía estancada.
6. Plantación de semillas:
Ahora, visualiza cómo Inanna planta semillas en las hendiduras que ha hecho en la tierra. Cada semilla representa una de tus intenciones o metas. Mira cómo cada semilla cae en su hendidura y es cubierta con cuidado por la tierra oscura y fértil. Siente cómo tus propias intenciones son plantadas en la tierra, listas para ser nutridas y crecer.
7. Cierre de la meditación:
Cuando te sientas listo, agradece a Inanna por su guía y su presencia. Di:
"Inanna, Diosa de la Tierra oscura y fértil, madre de gracia eterna... gracias por tu guía y por ayudarme a plantar mis intenciones.... Que crezcan y florezcan bajo tu cuidado eterno tu guia y proteccion infinitas"